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Jabones elaborados artesanalmente.
Imagen de Fundación Onda Andina
Esta Receta para la Acción fue construida de forma colaborativa con el apoyo de Claudia Sastre, de la Fundación Onda Andina en Argentina. ¡Gracias por compartir tus ideas y contribuir a inspirar a otros a generar un impacto positivo en el mundo!


Un solo litro de aceite de cocina usado puede contaminar hasta 1,000 litros de agua. Reutilizarlo es una excelente forma de cuidar el medio ambiente y fomentar prácticas sostenibles en tu hogar. En esta receta, te enseñaremos cómo transformarlo en jabón de manera segura y práctica.

¿Cómo aporta esta receta al cambio?

Este residuo es uno de los contaminantes más peligrosos para el medio ambiente. Al tirarlo en el desagüe o a la basura, puede causar obstrucciones en las tuberías y contaminar el agua. Reutilizar el aceite no sólo ayuda a minimizar estos problemas, sino que puede representar un ahorro. Al optar por esta práctica, contribuyes a la economía circular y reduces tu huella ecológica.

Ingredientes

  • Entre 200 ml y 2 litros de aceite de cocina frito, horneado, etc., según los ingredientes que elijas;
  • Filtro de café, colador o tela de algodón;
  • Botella de vidrio/plástico o recipiente hermético (a considerar según el tiempo que tardarás en tratar el aceite);
  • Etiqueta o marcador;
  • Embudo y recipiente para dejar reposar o moldes;
  • Agentes naturales para la saponificación como la planta saponaria (50 gr), o sosa cáustica (246 gr);
  • Uno o dos litros de agua;
  • 450 g de glicerina vegetal y colorantes o esencias naturales.

Paso a paso

1. Dejar enfriar el aceite

Después de cocinar, deja que el aceite se enfríe a temperatura ambiente. Esto es esencial para evitar quemaduras y facilitar su manejo.

2. Filtrar el aceite

Utiliza un colador, filtro de café o trozo de tela de algodón para colar el aceite. Esto eliminará los restos de comida y partículas no deseadas. Vacía lentamente el aceite a través del filtro y el embudo a una botella de vidrio o un recipiente hermético. Asegúrate de que el contenedor esté limpio y seco para evitar contaminarlo.

3. Etiquetar y almacenar

Si no harás tus jabones inmediatamente, utiliza un recipiente apropiado y etiqueta con la fecha de llenado y el tipo de aceite (oliva, aguacate, vegetal, etc.). Esto te ayudará a llevar un control y a utilizar primero los envases más viejos.

4. Usar el aceite nuevamente

Existen muchas maneras de tratar el aceite usado, por ejemplo, en algunos lugares existen recicladoras que se dedican a recolectarlo (incluso a domicilio), y lo desechan adecuadamente. O lo procesan para crear nuevos productos, por ejemplo, como base para artículos de limpieza artesanales caseros o biocombustibles.

En casa puedes intentarlo o utilizarlo para cocinar nuevamente, preparando aderezos, salsas o recetas similares.

5. Prepara tus mezclas 

  • Con saponaria

Una vez filtrado, deberás elaborar una mezcla con el litro de agua hirviendo y la saponaria molida que deberás dejar reposar entre 30 minutos y una hora. Luego, cuela la infusión y añade los 200 ml del aceite vegetal usado y otros aceites en caso de que así lo desees, por ejemplo 75 gr de aceite de coco. Posteriormente, añadirás a la mezcla la glicerina derretida a baño María. 

  • Con sosa cáustica

En caso de que optes por esta alternativa, debes saber que a pesar de su fama, una vez realizado el proceso, ésta se transforma y prácticamente desaparece de la mezcla. Después de filtrar, en otro recipiente vierte los 246 gr de sosa a los dos litros de agua y mueve lentamente para evitar quemaduras, ya que la mezcla se calienta. Luego de que se enfríe, sólo queda añadirle dos litros de aceite hasta que se vea uniforme. Si quieres darle un uso cosmético, disminuye la cantidad de sosa y añade extracto de aloe vera o aceite de coco.

6. Convertirlo en jabón

En ambos casos, una vez integradas tus mezclas, puedes ponerle esencias y colorantes vegetales. Incluso añadir avena u otros ingredientes naturales. Finalmente deberás verterlo en un recipiente o moldes según la forma que desees conseguir, y dejar que se endurezca, por aproximadamente dos días antes de desmoldar.

Si quieres lograr la máxima dureza, deja que repose al menos un mes, ¡y tendrás listo tu jabón!

¿Quién ya lo ha hecho?

  • Fundación Onda Andina, Argentina: su proyecto Jaboneros Epuyeneros busca generar un triple impacto utilizando el aceite comestible usado como insumo para elaborar jabones aptos para la higiene diaria corporal o el lavado de la ropa, y amables con el ambiente, generando al mismo tiempo empleos en la comunidad de Epuyén. Además, promueven el “eco-canje” intercambiando 5 litros de aceite por un jabón epuyenero artesanal.
Jabones Epuyeneros
  • Amanc Puebla, México: la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer tiene una iniciativa denominada ECO-AMANC para recaudar fondos para apoyar a niñas y niños con cáncer. Se lleva a cabo el último domingo de cada mes, y reciben en sus instalaciones donaciones de aceite usado, tapas de botellas, electrodomésticos y materiales reciclables para convertirlos en medicamentos, despensas y tratamientos.

Consejo final

En lugar de desechar el aceite, puedes darle una segunda vida convirtiéndolo en jabón. Desde Idealist te invitamos a investigar más al respecto antes de intentarlo. ¡Anímate a probar esta receta para la acción y sé parte del cambio hacia un mundo más verde!

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