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Manos y libros, personas reunidas leyendo.
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Los círculos de lectura son espacios de encuentro que fomentan la lectura, el diálogo y la empatía entre sus asistentes. Organizar un círculo de lectura para personas en contextos vulnerables no solo ofrece acceso a la literatura, sino que también crea una comunidad solidaria. En esta receta, te mostramos cómo implementar esta idea de manera efectiva.

¿Cómo aporta esta receta al cambio?

Organizar círculos o clubes de lectura para personas en situación de movilidad, que están hospitalizadas o comunidades vulnerables, es una iniciativa que fomenta la inclusión, el bienestar emocional y el aprendizaje, además de fortalecer el tejido social. Además, este tipo de iniciativas en contextos y situaciones de riesgo y/o vulnerabilidad puede significar una oportunidad para acceder a la lectura como actividad educativa primordial o forma de aprendizaje y creación de conocimiento, que en esas situaciones muchas veces es un derecho vulnerado. En este sentido, aporta al cambio a través de:

  • Fomento a la lectura: desarrolla entre sus participantes habilidades lingüísticas, cognitivas y el amor por los libros.
  • Genera comunidad: los círculos de lectura ayudan a crear un sentido de comunidad y pertenencia, especialmente con grupos vulnerables, promoviendo la interacción social y la ayuda mutua.
  • Apoyo emocional: compartir historias puede ser una forma terapéutica de procesar experiencias difíciles y construir resiliencia. Permite a sus asistentes expresar sus pensamientos y emociones,
  • Promueve la diversidad: la lectura de diferentes narrativas ayuda a entender otras realidades, perspectivas y culturas.

Ingredientes

  • Espacio adecuado: puedes llevar tu actividad a refugios, hospitales o escuelas donde se encuentran las personas. U organizarla en una biblioteca, centro comunitario, parque o algún sitio público que resulte accesible y cómodo.
  • Libros: Selecciona literatura variada y relevante para el grupo. Los títulos deben ser apropiados para las edades y contextos de las personas a las que te acercarás.
  • Persona facilitadora: alguien con la habilidad de moderar y guiar las discusiones y actividades. Idealmente debe ser alguien que fomente la participación de todas las personas.
  • Materiales: adicional a los libros, algunos materiales para actividades artísticas, de escritura, u otras formas de expresión. Además considera conseguir recursos visuales o guías de discusión. Todo esto puedes conseguirlo a través de donaciones en tu barrio.
  • Promoción: materiales informativos como volantes y publicaciones en redes sociales, para tu equipo de voluntariado y población beneficiaria.
  • Alianzas: contactar organizaciones locales que trabajen con estas comunidades para colaborar y aumentar el alcance.

Paso a paso

1. Identifica a la comunidad

Identifica a la comunidad que deseas apoyar (personas migrantes, pacientes, niñas y niños, etc.). Considera involucrar a organizaciones que ya trabajan con estos grupos para facilitar tu acercamiento.

2. Selecciona los libros

Elige lecturas adecuadas para las personas. Considera incluir cuentos, historias o novelas cortas con temas relevantes y significativos que reflejen sus experiencias y promuevan la discusión.

3. Forma un equipo

Recluta personas voluntarias que puedan coordinar la actividad, facilitadores, educadores o personas con experiencia en moderación o dispuestas a recibir una capacitación básica sobre cómo guiar discusiones de lectura.

4. Planificación de reuniones

Define la frecuencia y duración de las sesiones (semanales o quincenales), y asegúrate de que el espacio sea seguro.

5. Promociona el círculo 

Diseña materiales informativos y utiliza redes sociales para atraer participantes. Involucra a organizaciones locales para amplificar el mensaje.

6. Ejecución de sesiones

Establece un calendario regular y organiza cada reunión con un espacio para la discusión de cada libro, actividades relacionadas y tiempo para compartir experiencias personales. Puede ser oralmente o mediante actividades creativas (como escritura o arte).

7. Evalúa y mejora

Pide retroalimentación de todas las personas involucradas después de varias sesiones para ajustar el contenido y mejorar la experiencia.

¿Quién ya lo ha hecho?

  • Red Capital de Bibliotecas de Bogotá (BiblioRed), Colombia: el programa de lectura y escritura “Lectura sin barreras” se dirigió a personas habitantes de calle, personas privadas de la libertad, entre otras poblaciones en riesgo, como una herramienta para generar nuevas perspectivas. La actividad se realizó compartiendo fragmentos de obras y posteriormente fomentando el diálogo. También, actualmente cuentan con clubes de personas mayores, apostando por los derechos culturales de esta población.
  • Fundación de Educación para la Salud, España: esta organización promueve la Red de Bibliotecas para Pacientes, un servicio con 56 bibliotecas activas, que facilita el cuidado integral de las personas hospitalizadas. Cuentan con herramientas diversas como podcast para promover la narración oral; bibliotecas móviles denominadas “El carrito de las letras” para pacientes en cama; y las “Maletas viajeras”, un recurso de préstamo que permite instalar círculos y clubes itinerantes de lectura.
  • Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, México: Como parte de la estrategia de Fomento a la Lectura, la iniciativa “Lecture-ando” acerca a las personas que usan el transporte público denominado Citybus, la lectura de un poema, cuento o poesía, para hacer más corta la espera y traslado. Realizando recorridos por las estaciones y rutas durante el día, impulsa a personas trabajadoras, estudiantes y población en general, a imaginar nuevos mundos, ampliar conocimientos y fomentar la creatividad.

Consejo final

Siguiendo estos pasos, podrás establecer un círculo de lectura significativo que brinde apoyo, educación y conexión a personas de contextos vulnerables. ¡Anímate a hacer la diferencia a través de la lectura! Asegúrate de que cada persona se sienta bienvenida a participar, escucha sus intereses y necesidades al seleccionar libros y planificar actividades. Además, considera celebrar logros y compartir historias personales para construir vínculos más profundos.

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