Cómo organizar talleres comunitarios de reparación
Ésta iniciativa busca dar una segunda vida a objetos diversos, que de otra manera, serían desechados. En estos talleres comunitarios de reparación, quienes participan podrán traer objetos rotos, como ropa, electrodomésticos pequeños y muebles pequeños, entre otros. Y así aprender habilidades prácticas para arreglarlos o que alguien más los repare, en lugar de tirarlos.
¿Cómo aporta esta receta al cambio?
Se trata de una estrategia que no sólo fomenta la sostenibilidad, sino que también fortalece los lazos comunitarios. Permite incentivar una cultura de reutilización a través de un encuentro entre quienes desean reparar y conservar sus objetos y quienes saben cómo hacerlo. Además, aporta a:
- Reducción de residuos: al reparar en lugar de desechar, contribuimos a la disminución de basura que contamina el medioambiente.
- Educación y habilidades: las personas asistentes llevan a cabo un intercambio de habilidades prácticas que pueden utilizar en su vida diaria.
- Contribuye a crear una comunidad: estos espacios crean un sentido de pertenencia, donde las personas pueden compartir conocimientos y experiencias y coincidir en un espacio informal.
- Ahorro económico: reparar objetos puede ser mucho más económico que comprarlos nuevos.
Ingredientes
Para llevar a cabo estos talleres, necesitarás:
- Un espacio adecuado: considera buscar un lugar amplio y accesible para el taller. Puedes pedir a algún negocio local que sea anfitrión de esta actividad.
- Herramientas y materiales de reparación: destornilladores, tijeras, agujas e hilos, tela, pegamento, clavos y piezas de repuesto, entre otros. Considera solicitar donaciones y/o que las personas que vienen a reparación, traigan consigo lo que podría necesitarse.
- Equipo de voluntariado capacitado: personas con habilidades en reparación que ayuden y guíen a quienes participan.
- Promoción: de materiales para difundir el taller. Podrán ser materiales físicos para pegar en puntos de encuentro, carteles para difundir a través de redes sociales o grupos en otras redes de tu localidad.
Paso a paso
1. Planificación
Define la frecuencia de los talleres, puede ser semanal, mensual, o según las necesidades y respuesta de tu comunidad. Elige un lugar que sea accesible y cómodo para el tipo de acción que implementarán. Además, ten presente cuáles son los insumos con los que cuentan, y aquellos que deberán reunir antes de su primera convocatoria.
2. Reclutamiento
Invita a personas voluntarias que tengan los conocimientos y habilidades requeridas. No tienen que ser expertas, muchas veces, ser entusiasta de la reparación y querer compartir su conocimiento es suficiente. Considera un medio de comunicación adecuado, por ejemplo, la creación de un grupo en redes sociales.
3. Promoción
Será necesaria tanto para quienes tienen un objeto inutilizable, como para quienes pueden ponerlo a funcionar. La creación de carteles y promoción por distintos medios tanto impresos como digitales, aumentará la asistencia y visibilidad de la acción.
4. Organización del taller
Establece un horario y formato en el que se llevará a cabo, por ejemplo, una introducción, tiempo para convivir y reparar, y un cierre. También deberás asegurarte de tener suficientes herramientas y materiales disponibles.
5. Ejecución
Recibe a tus asistentes y explica el propósito del taller. Luego, facilita la reparación de objetos, asegurando que cada persona reciba atención personalizada. Durante todo el proceso, anima a compartir experiencias y conocimientos abiertamente.
6. Evaluación
La clave de estos espacios es evaluar los resultados alcanzados. Al finalizar, recoge opiniones sobre el taller para mejorar en futuras ediciones. Y toma en cuenta crear consciencia de continuar reparando en casa.
¿Quién ya lo ha hecho?
- Pulgateca, Costa Rica: nació en 2019 para darle un nuevo uso a los objetos del día a día y combatir el consumismo. Es una plataforma de experimentación, arte y tecnología que busca incentivar el uso e intercambio de recursos “obsoletos” y herramientas. Combaten de formas creativas la obsolescencia programada, por ejemplo a través las Ferias Reparatón, organizadas en conjunto con otras organizaciones como el Club de Reparadores.
- Repair Café, Chile: su trabajo se basó en la colaboración y el trabajo continuo, fue un Repair Café; un espacio de libre acceso para promover la cultura de la reparación, solucionando artefactos con desperfectos de todo tipo. Aquí, se reunieron hasta 2015 “Reparadores” y asistentes, para volver a oír sonar, ver iluminar o echar a andar algún objeto.
- ReparaTón, México: el Centro de Cultura Digital organizó un ciclo de eventos donde para reunir personas expertas para ayudar a la comunidad a reparar diversos objetos, desde electrodomésticos hasta ropa. Además, es un espacio disidente, que incita a las personas a adaptar los objetos a sus necesidades, y no sólo a las funcionalidades que dictan las empresas fabricantes.
Consejo final
Organizar talleres comunitarios de reparación es una forma efectiva de promover la sostenibilidad, enseñar habilidades útiles y fortalecer la comunidad. Siguiendo esta receta, estarás en camino de crear un espacio donde las personas puedan aprender, compartir y disfrutar del arte de reparar.
¡Manos a la obra!
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