Un huerto para cultivar productos de temporada es la forma más sostenible para que las personas puedan producir sus propios alimentos, cerca del lugar en donde viven.
¿Cómo aporta esta receta al cambio?
No solo ahorrarás dinero y evitarás viajes al supermercado, sino que cultivando tus propios alimentos, reducirás las emisiones de carbono creadas por la importación de alimentos proveniente de las granjas comerciales a nivel mundial.
Ingredientes
- Luz solar directa (puede ser sustituida por luz para plantas o luz fluorescente de bajo consumo);
- Permiso de tu arrendador o de la comunidad de vecinos donde se encuentre el terreno a cultivar;
- Conocimientos sobre el tipo de productos que se cultivan en cada temporada;
- Mezcla de tierra;
- Semillas;
- Un contenedor de buen tamaño con agujeros de drenaje.
Paso a paso
1. Decide dónde vas a cultivar tu huerto
Es ideal cualquier lugar en tu hogar que reciba luz solar directa durante al menos seis horas al día. Considera una luz para plantas o una luz fluorescente de bajo consumo si esta no es una opción.
2. Infórmate sobre las reglas
Si eliges plantar tu jardín en una terraza o azotea, asegúrate de que hacerlo no te vaya a causar problemas por el riego u otras circunstancias.
3. Considera las heladas
Algo importante que depende del lugar en el que vivas, es tener en cuenta la época del año antes de comenzar a plantar afuera. Algunos productos, como las patatas o papas, crecen mejor cuando la temperatura del suelo es superior a los 4.5 grados celsius. Otras verduras de la familia de las crucíferas, se desarrollarán bien a temperaturas más frías.
4. Consigue tierra y semillas
Tierra, semillas, así como cualquier herramienta que puedas necesitar). Una vez planeado tu proyecto de huerto, es hora de ponerse manos a la obra.
5. Coloca tus semillas o esquejes en tu nuevo hogar
Una vez que tengas los suministros, asegúrate que tus semillas o esquejes estén espaciadas adecuadamente en un contenedor de buen tamaño con agujeros de drenaje. En este punto, ¡está todo listo! para iniciar el proceso de germinación y crecimiento.
Durante este proceso, toma en cuenta que:
"Por extraño que pueda parecerles a algunos, no se me ocurre mejor forma de participación personal en la cura del medio ambiente que la jardinería. Una persona que cultiva un jardín, si lo cultiva de forma orgánica, está mejorando un pedazo del mundo. Produce algo para comer, lo que le da un poco de independencia del negocio de la alimentación, pero también amplía para sí mismo el significado de la comida y el placer de comer" ― Wendell Berry, escritor y ambientalista americano.
Consejo final
Una de las grandes satisfacciones de aprender algo nuevo es encontrar otras personas con las que aprender y compartir. Echa un vistazo a los grupos de jardinería en tu plataforma de redes sociales preferida para conectar con el fascinante proceso de cultivar tus propios alimentos. Esta guía de Intermón Oxfam puede ser otro gran recurso para todos los entusiastas de proyectos caseros, en este caso, la creación de huertos comunitarios.
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