Envía una Receta
Comparte cómo has marcado la diferencia en tu comunidad e inspira a otros a hacerlo.
Envía una Receta
Círculo de personas sentadas en el pasto.
Fotografía de Athena Sandrini - Pexels.com

En tiempos donde la salud mental se ha convertido en una prioridad, crear un grupo de apoyo en tu barrio es una forma poderosa de tejer redes de contención comunitaria. Contar con este espacio puede marcar una diferencia significativa en los momentos difíciles.

Ya sea que hayas experimentado personalmente los desafíos de la salud mental o sientas el llamado a hacer una diferencia, en esta receta te guiamos paso a paso para crear un espacio seguro donde las personas puedan expresar sus emociones, aprender de las experiencias compartidas y desarrollar estrategias para su bienestar emocional.

¿Cómo aporta esta receta al cambio?

  • Fomenta la conexión entre las personas que integran una comunidad: Los grupos de apoyo permiten crear espacios para compartir reflexiones, emociones y experiencias de manera segura y reducir el aislamiento.
  • Ofrece herramientas y recursos prácticos: Permite compartir recursos valiosos, como estrategias terapéuticas o técnicas de manejo de emociones. Además, escuchar la forma en la que otras personas enfrentan sus propios desafíos puede inspirar y motivar.
  • Fortalece el sentido de comunidad: Más allá del apoyo individual, estos grupos construyen vínculos duraderos. Una comunidad que se cuida mutuamente está mejor preparada para enfrentar cualquier tipo de situaciones.

Ingredientes

  • Un espacio físico seguro, por ejemplo, una sala en una biblioteca o en un centro cultural local.
  • Una persona capacitada que facilite la sesión y pueda guiar al grupo de manera efectiva.
  • Reglas claras, establecer normas de respeto, confidencialidad y participación. 
  • Recursos de apoyo como guía de actividades y contactos de profesionales locales.
  • Un grupo de personas que compartan el deseo de cultivar su salud mental. 

Paso a paso

1. Define el propósito

Identifica claramente el enfoque del grupo: puede ser general de salud mental o específico como ansiedad, depresión o manejo del estrés. Esto te ayudará a convocar a las personas adecuadas.

2. Afina los detalles logísticos

Encuentra un espacio donde se pueda tener privacidad, establece un horario regular para los encuentros y define el tamaño ideal del grupo.

💡 TIP: ¿No tienes un espacio físico? ¡El grupo puede ser virtual! Los grupos de apoyo online pueden ser igual de efectivos. Elige una plataforma como Zoom o Google Meet, que sea segura y fácil de usar y establece reglas claras para los encuentros: cámaras encendidas si es posible, uso de audífonos para mayor privacidad y un espacio tranquilo para conectarse. 

3. Encuentra facilitador/a

Busca una persona con experiencia en grupos y salud mental, que tenga capacidad de escucha y empatía para guiar las sesiones de manera efectiva.

4. Convoca participantes

Difunde la iniciativa en tu comunidad compartiendo claramente el propósito, formato y compromisos del grupo. 

5. Inaugura el espacio

En el primer encuentro, dedica tiempo a las presentaciones y a construir en conjunto los acuerdos de convivencia, especialmente sobre confidencialidad y respeto. A lo largo de las sesiones, fomenta la participación activa y la escucha empática. 

6. Mantén el grupo activo

Facilita las sesiones con una estructura clara pero flexible, asegurando que quienes asisten tengan espacio para participar y compartiendo recursos prácticos cuando sea relevante.

¿Quién ya lo ha hecho?

  • "La Mateada", Argentina: nació como una respuesta a la necesidad de personas que no podían pagar consulta psicológica privada, esta terapia comunitaria reúne a habitantes de diferentes ámbitos, clases sociales, intereses y problemáticas, con mate de por medio. Actualmente esta herramienta vecinal sigue operando gratuitamente a través de dos grupos que sesionan con la guía profesionales de la salud mental que se reúnen semanalmente en la zona norte de CABA.
  • Grupo de apoyo “Encendiendo el Faro de la mente”, Colombia: Fundación Delos habilitó una comunidad en línea en torno a la salud mental y al bienestar. Realizan encuentros virtuales mensuales en torno a temas como manejo de la ansiedad, regulación de las emociones y más.
  • Proyecto Suma, Argentina: se trata de una asociación civil sin fines de lucro que lleva a cabo tareas asistenciales, de intervención comunitaria, de docencia y de investigación. Cuentan con un "grupo de pares" que se reúne semanalmente y múltiples actividades en comunidad.

Consejo final

La clave para que un grupo de apoyo funcione a largo plazo es la consistencia y el respeto. Asegúrate de que cada persona se sienta valorada y escuchada. Mantén la comunicación abierta entre quienes participan para que el grupo se adapte a las necesidades que puedan ir surgiendo. Recuerda que crear un grupo de apoyo es un proceso.

¿Te gustaría encontrar más ideas como ésta? Consulta nuestras Recetas para la Acción, donde encontrarás más ideas con impacto positivo fáciles de replicar en tu propia comunidad.

_____

¿Conoces quién más ha implementado un proyecto similar? Compártenos en los comentarios y descubre muchas más ideas como esta para cambiar tu entorno >> aquí.

Imagen superior

¿Tienes una receta para generar impacto?