Cómo crear un banco de semillas y fomentar la soberanía alimentaria

Esta Receta para la Acción fue construida de forma colaborativa con el apoyo de Olga Raquel Gutierrez, desde Argentina, movida por la propuesta de un usuario de la Fundación para el BienEstar. ¡Gracias por compartir sus ideas y contribuir a inspirar a otros a generar un impacto positivo en el mundo!

La creación de un banco de semillas es una estrategia clave para fomentar una economía sustentable, centrada en la producción y el consumo local de alimentos. Este proyecto no solo promueve el cultivo de plantas beneficiosas para la salud, sino que también refuerza la soberanía alimentaria de la comunidad. Además, al seleccionar especies adaptadas a las estaciones, se aprovechan mejor los recursos naturales, garantizando alimentos nutritivos y frescos a lo largo del año.

¿Cómo aporta esta receta al cambio?

Un banco de semillas asegura que las futuras generaciones tengan acceso a variedades de plantas que son esenciales para una alimentación saludable y diversa. También protege la biodiversidad, ya que muchas de estas especies están en peligro de desaparecer debido a la agricultura intensiva y el uso excesivo de productos transgénicos. Este proyecto impulsa la autosuficiencia alimentaria y la resiliencia ante cambios climáticos o económicos, promoviendo una relación más armoniosa con el medio ambiente.

Ingredientes

• Semillas locales y adaptadas: especies de plantas nativas o que se adapten bien al clima y a las estaciones locales.
• Espacio de almacenamiento: un lugar fresco y seco para guardar las semillas, preferiblemente con etiquetas claras de cada variedad.
• Voluntarios o miembros de la comunidad: personas interesadas en la recolección, clasificación y distribución de las semillas.
• Talleres educativos: para enseñar a los participantes cómo recolectar, almacenar y cultivar las semillas.
• Materiales de promoción: carteles, folletos o publicaciones en redes sociales para informar sobre la iniciativa.
• Herramientas básicas de jardinería: para quienes necesiten iniciar sus huertos (palas, macetas, tierra, etc.).
• Libros o guías de cultivo: instrucciones claras para las diferentes especies que se van a compartir.

Paso a paso

1. Recolección de semillas locales

Empieza por identificar especies de plantas que sean beneficiosas para la salud y se adapten bien a las condiciones locales. Es importante que estas plantas puedan crecer de manera eficiente en las distintas estaciones del año. Organiza una campaña para recolectar semillas de huertos, jardines comunitarios o agricultores locales.

2. Crear un espacio de almacenamiento

Asegúrate de contar con un lugar adecuado para almacenar las semillas. Debe ser fresco, seco y oscuro para que las semillas se mantengan viables por más tiempo. Usa contenedores o frascos etiquetados para organizar las diferentes variedades de semillas. No olvides indicar la fecha de recolección o documentar las características generales y la fecha de siembra.

3. Involucrar a la comunidad

Recluta voluntarios interesados en la agricultura sustentable. Puedes organizar talleres para que las personas aprendan cómo recolectar y almacenar semillas de manera adecuada, así como compartir consejos sobre el cultivo de las especies seleccionadas. Esta es una excelente manera de fortalecer el sentido de comunidad.

4. Promoción y difusión del proyecto

Usa redes sociales, posters en la comunidad y eventos locales para dar a conocer el banco de semillas. Explica los beneficios de cultivar sus propios alimentos y cómo esto puede mejorar su salud y la sostenibilidad de la comunidad. Invita a todos a participar, tanto en la recolección como en la distribución de semillas.

5. Distribución de semillas

Establece fechas regulares para distribuir las semillas a quienes deseen iniciar su propio huerto o jardín. También puedes organizar eventos de intercambio de semillas, donde los participantes puedan compartir sus variedades. Asegúrate de proporcionar información sobre el cultivo adecuado para cada estación del año.

6. Educación continua

Organiza charlas o talleres sobre prácticas agrícolas sostenibles, como el uso responsable del agua, compostaje y rotación de cultivos. Estos conocimientos ayudarán a la comunidad a tener huertos más productivos y a cuidar mejor el medio ambient

7. Seguimiento y expansión

Monitorea el éxito de los huertos y recolecta retroalimentación de la comunidad. Con el tiempo, amplía la variedad de semillas disponibles, incluyendo especies que fortalezcan la salud ante las diferentes condiciones climáticas de cada estación.

¿Quién ya lo ha hecho haciendo?

• Red de Resiembra e Intercambio de Semillas (ReI), Andalucía, (ESPAÑA): se trata de un banco de semillas comunitario gestionado por la RAS (Red Andaluza de Semillas). Lo conforman un grupo abierto y multidisciplinar de personas productoras, aficionadas y profesionales, así como asociaciones de agricultura ecológica, personal técnico, huertos de centros escolares, etc.
• Red de Guardianes de Semillas, (ECUADOR): los guardianes y las guardianas de la red son personas que, dentro de la agroecología y la permacultura, reciben un reconocimiento especial por sus conocimientos, la labor que han realizado y la difusión e impacto social de su trabajo. Actualmente son alrededor de 100 familias de Guardianes en Ecuador, repartidas en 15 provincias.
• Ecosecha, Banco de Intercambio de Semillas en Matadero, Madrid (ESPAÑA): se trata de una iniciativa que busca la descentralización del control de la semilla . Más allá de la conservación, persigue el intercambio de la propia semilla y con ella del conocimiento acumulado gracias a ella. El Banco de Semillas y las actividades realizadas en este espacio se dirigen a quienes trabajan o quieren trabajar con las semillas. Aquí su próxima jornada de intercambio.
• Cámara Global de Semillas (NORUEGA): es imposible hablar de bancos de semillas y no mencionar al banco de semillas por excelencia. Es un enorme almacén subterráneo que aloja semillas y plantas de cultivo de todo el mundo. Está ubicado en la isla de Spitsbergen, en noruega y en este enlace en el que puedes ajustar el idioma, puedes virtualmente entrar en este fascinante espacio que se conoce también como la "cámara del fin del mundo", ya que es capaz de resistir terremotos, incluso el impacto de bombas y otros desastres.

Consejo final

No pretendemos replicar aquí el banco de semillas noruego o algunos de los que alojan miles y miles de semillas, sin embargo todo esto puede hacerse a nivel local y como ocurre en la iniciativa de Madrid, involucrar a agricultores y personas interesadas en el intercambio y la preservación. La finalidad es la promoción de una economía sustentable y responsable de la comunidad con beneficios como acercar del cultivo de especies vegetales para nuestra alimentación, basada en plantas que dan a nuestra salud muchos beneficios frente a las distintas estaciones del año.

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