Cómo construir una biblioteca comunal
Esta Receta para la Acción fue construida de forma colaborativa con el apoyo de Milena de El Salvador. ¡Gracias por compartir tus ideas y contribuir a inspirar a otros a generar un impacto positivo en el mundo!
La construcción de pequeñas bibliotecas vecinales para acceder gratuitamente a los libros es una iniciativa que va ganando terreno en todo el mundo. Es una excelente manera de fomentar la lectura, la reutilización de libros, el intercambio cultural y la conexión entre vecinas y vecinos al crear un espacio comunitario enriquecedor para todas las personas que habitan un barrio.
En esta receta, te guiaremos paso a paso en el proceso de crear tu propia biblioteca comunal o libre.
¿Cómo aporta esta receta al cambio?
Una biblioteca libre es un espacio comunitario donde las personas pueden dejar libros que ya han leído y tomar prestados otros nuevos que les interesen, de forma totalmente gratuita. No se requiere registro, ya que el intercambio se basa en la confianza y el amor por la lectura.
Entre los múltiples beneficios de iniciar una biblioteca comunitaria, podemos mencionar que:
- Promueve la reutilización de libros, alargando su vida útil;
- Fomenta la lectura y el acceso a los libros de forma gratuita;
- Crea un espacio de socialización y encuentro para vecinas/os.
Es importante la solidaridad con nuestros vecinos, el entendimiento mutuo sobre las mejoras que podamos emprender en nuestra comunidad. Se solicita a los vecinos si cuentan con libros que ya no utilicen para poder ir conformando una Biblioteca comunitaria, de tal forma que los chicos y chicas puedan tener la oportunidad de acceder a ellos.
Ingredientes
- Grupo de vecinas y vecinos con interés en participar;
- Libros de diversos géneros que se encuentren en buen estado;
- Estantería, cajas o un mueble para exhibir los libros;
- Un espacio público dentro de la misma comunidad para que pueda funcionar como biblioteca (parque, negocio local, etc.);
- Materiales para decorar y rotular la biblioteca.
Paso a paso
1. Reúne un grupo de habitantes
Lo primero es encontrar personas de tu barrio o comunidad que estén entusiasmadas con la idea. Puedes lanzar una convocatoria a través de redes sociales, chats del vecindario o simplemente comentarlo con personas cercanas.
2. Define un espacio para colocar la biblioteca comunitaria
Busca un sitio concurrido y visible del barrio como un parque, sala comunal o incluso un rincón de un negocio local. Es importante que el lugar sea accesible y que cuente con algún tipo de protección contra las inclemencias del tiempo para que no se estropeen los libros.
3. Consigue un mueble o estructura para exhibir los libros
Busca un mueble o estructura para los libros. Puede ser cualquier cosa, desde cajones de frutas hasta una heladera en desuso, ¡usa la imaginación! También pueden construir con materiales que tengas a la mano para darles una segunda vida. Súmale un cartel que explique de qué se trata la iniciativa.
4. Lleva a cabo una campaña de donación inicial
Invita a personas de la comunidad, editoriales, librerías o escuelas a donar libros que se encuentren en buen estado o busca ejemplares usados en los mercados de pulgas locales. Milena sugiere que puedes incluso pedir a tus vecinas y vecinos que si cuentan con libros que ya no utilicen, los coloquen en este espacio público, en lugar de mantenerlos en su colección privada. Por ejemplo, personas que tienen libros infantiles, pero ya no tienen niñas y niños en casa, ¡las donaciones son bienvenidas!
5. Establezcan las reglas de uso
Define si el uso de los libros tendrá normas, como una cantidad máxima de ejemplares que se pueden tomar por persona o si es necesario dejar un libro antes de tomar otro. Arma un cartel o imprime un instructivo para que todas las personas las conozcan al momento de visitar tu biblioteca.
6. Difunde y promueve la iniciativa
Utiliza las redes sociales y los chats vecinales para difundir el proyecto y animar a la comunidad a participar, tanto tomando libros como donando aquellos que ya no usan. Organiza actividades especiales de manera periódica, como círculos de lectura al aire libre, talleres literarios, charlas con escritores/as y eventos de intercambio de libros.
Una biblioteca libre no solo promueve la lectura, sino que crea un espacio colaborativo y de conexión. ¿Te sumas a esta iniciativa, fomentando la lectura en tu comunidad? Esperamos que estas ideas te inspiren a iniciar tu propia biblioteca comunal.
Consejo final
💡 Incluye libros de diversos géneros para darle variedad a la biblioteca comunitaria e integrar a diversos tipos de lectores.
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