ANUNA, recuperación de desechos orgánicos

¿Sabías que el mayor porcentaje de desechos en el vertederos de basura corresponde a desechos orgánicos? La basura orgánica tiene enormes efectos negativos para el medio ambiente, porque contamina la atmósfera, el suelo y el agua. Genera emisiones de metano, un gas que contribuye al efecto invernadero, contaminación de acuíferos por lixiviación y varios impactos negativos en la calidad del aire y agua de las zonas aledañas.

Conocimos a ANUNA una iniciativa en Ecuador que ha buscado dar solución a este problema y además aprovechar los desechos. Entrevistamos a Nicolás Pérez y a Alejandro Pérez para que nos cuenten con más detalle en qué consiste esta solución ambiental y cómo replicarla en otros países:

"Uno de los problemas más graves que enfrentan la mayoría de ciudades de Latinoamérica es la de los desechos orgánicos que corresponden a más del 65% de los desechos que se producen en las urbes. Al terminar en un relleno sanitario producen enormes cantidades de gas metano y lixiviados, dos componentes altamente contaminantes. El 10% de emisiones de CO2 en el mundo tiene como fuente el gas metano de los rellenos sanitarios. Es un problema muy grande y se necesitan acciones urgentes.

Hay mucha información y tecnología para procesar plásticos, por ejemplo, pero mucho desconocimiento y pocas soluciones para la basura orgánica, a pesar de que en porcentaje es mucho mayor a cualquier otro desecho que generamos. Lo que nos motivó a desarrollar ANUNA es que creemos que es un problema que tiene solución. No solo que logramos la reducción de metano y lixiviados sino que aprovechamos los desechos orgánicos para la producción de abono, energía, comida para animales, etc. Así, no solo resolvemos un problema ambiental, sino que además estamos usando recursos valiosos que de otra manera terminarían desaprovechados en un vertedero".

¿En qué consiste la propuesta de ANUNA y qué soluciones ofrece? 

"La solución de ANUNA es una propuesta gratuita de recolección de desechos orgánicos de los hogares y su procesamiento. De esta manera, se resuelve el tema de logística para los hogares y se genera conciencia. Hemos visto cómo los hogares que participan han ido comprendiendo la importancia de la clasificación de desechos y han aprendido separan de mejor manera la basura orgánica, evitando que ésta termine en un vertedero.

El impacto ha sido enorme. Comenzamos hace 1 año, en noviembre del 2020 con 15 hogares y actualmente tenemos 1200 hogares (es decir, tenemos un impacto directo a casi 5.000 personas). Estamos recuperando cerca de 30 toneladas de desechos orgánicos al mes. Con las calculadoras del EPA se puede calcular la cantidad de gas metano que estamos evitando que llegue a la atmósfera a través de esta iniciativa. El impacto es la cifra equivalente a la emisión de alrededor de 3000 galones de gasolina consumida o más de 3 millones de cargas para smartphones al mes".

¿Cómo ha sido la respuesta de la gente?

"La respuesta de la gente ha sido muy motivante, abrumadora. Tan es así, que actualmente no podemos dar abasto a más hogares que quieren sumarse. Esto demuestra que hemos logrado generar cada vez más consciencia ambiental. Hemos recibido mucho apoyo, sobretodo porque están conscientes del esfuerzo que estamos haciendo para lograr ofrecerles este servicio de forma gratuita.

A pesar de este éxito inicial, todavía falta mucho por hacer, por lo que queremos crecer para ofrecer un mayor impacto. Queremos generar mayor conciencia sobre otras problemáticas, como es el desecho de jardín que genera una enorme cantidad de desechos. Imagina todo el desecho por cortar pasto, poda árboles, etc que generan las casas pero también las ciudades en sus espacios públicos. La ciudadanía por lo general no tiene nada de consciencia sobre el impacto de este tipo de desecho.

Nuestra meta es convertirnos en el gestor de desechos orgánicos más grande de Ecuador y así de alguna manera transformar esta situación".

¿Qué consejo nos das para pasar de la intención a la acción?

"Les invitamos a todos/as a abrir los ojos sobre la cantidad de desechos orgánicos que producimos en nuestras casas y en nuestras ciudades y el impacto que esto tiene en nuestra salud, en el agua, en el suelo. Mi llamado es a que tengamos conciencia y busquemos soluciones correctivas para poder avanzar en un manejo más responsable de lo que consumimos y cómo lo desechamos.

La producción de compost y manejo de desechos orgánicos no es complicado, ni requiere sofisticadas tecnologías ni enormes inversiones. Solo se necesita la voluntad para hacer las cosas con mayor conciencia hacia el medio ambiente, hacia las otras personas y hacia nosotros mismos.

Por último, el mejor consejo que podemos dar para todos los que tienen una idea y no saben cómo arrancar, es que más allá de la conceptualización de la idea que tengan, lo más importante sin lugar a dudas es HACER, empezar, dar el primer paso. A veces nos quedamos atrapados en la conceptualización, pero en realidad lo más importante es arrancar con ese primer paso, ese primer cliente, esa primera tonelada. No hay mejor escuela o aprendizaje que el hacer. ANUNA somos ejemplo vivo de eso. Era un proyecto, una idea que para muchos sonaba a una locura, y en poco tiempo ya tenemos resultados palpables. Les invitamos a todos a dejar en la mesa los conceptos y arremangarse para arrancar ya con lo que quieran hacer".

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