Tenemos el convencimiento de que el ser humano es generoso, altruista y bondadoso por naturaleza. Sin embargo con el paso del tiempo vamos construyendo una especie de coraza protectora contra el dolor ajeno. Por eso deben ser los niños los principales impulsores del cambio social. En Infancia Solidaria son los niños más afortunados (nuestros socios colaboradores son en todo caso menores de edad) quienes ayudan a los que han tenido menos suerte.
Tenemos el convencimiento de que el ser humano es generoso, altruista y bondadoso por naturaleza. Sin embargo con el paso del tiempo vamos construyendo una especie de coraza protectora contra el dolor ajeno. Por eso deben ser los niños los principales impulsores del cambio social. En Infancia Solidaria son los niños más afortunados (nuestros socios colaboradores son en todo caso menores de edad) quienes ayudan a los que han tenido menos suerte.