Fundación Acarapu-a

La Fundación Acarapu-a (levantar cabeza en guaraní) desarrolla actividades desde 1995 en el pueblo de Carlos Pellegrini, situado en la ribera de la Laguna Iberá, con el objetivo de elevar la calidad de vida de los habitantes de menores recursos.

A lo largo de los años organizamos diferentes actividades: un comedor escolar, clases de apoyo escolar, huertas orgánicas familiares para venta y auto-consumo, un taller de artesanías, centro informático, biblioteca, clases de danza folklórica, etc. A partir de esta variada experiencia, teniendo en cuenta los cambios producidos en el pueblo debido al ecoturismo (que ha ayudado a mejorar el nivel de vida de los habitantes) y relevando nuevamente las necesidades de la localidad, hemos decidido focalizarnos en la educación.

En Carlos Pellegrini casi el 40% de la población tiene menos de 14 años (hay unos 450 niños sobre 880 habitantes) y, por año, sólo terminan el noveno grado menos de 10 chicos de los 40 que ingresan aproximadamente a primer grado. Esa es sólo una demostración numérica de que Corrientes es una de las provincias argentinas con peores índices educativos. Por ejemplo, las tasas de abandono del colegio año a año, de sobreedad y de repitencia para los primeros 6 años del primario son las más altas del país. De más está decir, que los conocimientos adquiridos por los niños que transitan la escuela son escasos, abandonándola la mayoría de las veces en un estado de de semi o total analfabetismo.

A partir de marzo de 2009 Fundación Acarapu-a implementó un programa de apoyo escolar en una de las casas que posee. Actualmente una maestra rentada dicta clases todas las tardes de lunes a viernes a 31 chicos que están en 1º, 2º y 3º grado de la escuela y que el año pasado repitieron. Reciben nociones de lengua y matemática, hacen la tarea, utilizan la biblioteca y comparten momentos fuera del horario escolar. Una vez por mes todos los grupos se juntan y realizan actividades lúdicas, artísticas y creativas, con el fin de integrarse, distenderse y, lo más importante, aprender jugando.

Nuestra intención es dar más y mejores clases a los niños de Pellegrini. Nuestra meta es que los niños no repitan más de grado y que en la Fundación obtengan una educación de calidad, seria y completa, que los capacite para formular sus propios proyectos de vida y para que puedan llevarlos adelante con autonomía.