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Personas sentadas en una mesa contando dinero
Imagen de Grupo Semillas

La creación de un grupo comunitario de ahorro y préstamo es una excelente forma de promover la cooperación, mejorar la economía local y proporcionar apoyo financiero a quienes lo necesiten. La idea es sencilla: los miembros del grupo aportan pequeñas cantidades de dinero cada mes para formar un fondo de ahorro común. De este fondo se pueden otorgar pequeños préstamos comunitarios a los mismos miembros para cubrir necesidades básicas o emergencias. Este modelo fomenta la solidaridad, el ahorro y el acceso a recursos financieros de manera sencilla y accesible.

¿Cómo aporta esta receta al cambio?

La importancia de este tipo de iniciativas radica en su capacidad para empoderar a las personas, especialmente a aquellas con recursos limitados. Formar parte de un grupo comunitario de ahorro y préstamo tiene varios beneficios:

  • Fomenta la disciplina financiera: el ahorro regular promueve hábitos financieros saludables.
  • Proporciona acceso a crédito con préstamos accesibles: los préstamos son una herramienta esencial para resolver problemas inmediatos o emprender pequeños proyectos sin depender de instituciones bancarias.
  • Crea redes de apoyo: los miembros del grupo se apoyan mutuamente, generando un sentido de comunidad y pertenencia a través de finanzas solidarias.
  • Fortalece la economía local: al ofrecer recursos financieros dentro de la comunidad, se evita la dependencia de fuentes externas y se promueve el desarrollo local.

Ingredientes

Antes de comenzar, asegúrate de contar con los siguientes elementos:

  • Un grupo de personas comprometidas: un mínimo de 10 a 20 personas que deseen participar.
  • Un espacio para reuniones: puede ser un local comunitario, una casa o incluso una reunión virtual.
  • Un fondo inicial de ahorro: cada miembro debe aportar una cantidad fija o voluntaria cada mes, según lo que se establezca en las normas.
  • Un comité organizador: de 3 a 5 personas que se encarguen de la administración del fondo, la recolección de aportes y la gestión de préstamos.
  • Un libro de cuentas: para registrar todas las transacciones de manera clara y transparente.
  • Reglamentos y acuerdos: normas simples y claras sobre cómo se gestionan los préstamos, plazos de devolución y consecuencias por falta de pago.
  • Contratos de préstamo: documentos simples para formalizar los préstamos entre los miembros.

Paso a paso

1. Reunir un grupo de personas interesadas

El primer paso es identificar a personas que compartan la misma visión y quieran participar. Lo ideal es que sea un grupo pequeño y de confianza, para mantener la organización más manejable.

2. Definir las reglas del grupo

En una primera reunión, se debe discutir y acordar las reglas básicas sobre el funcionamiento del fondo de ahorro. Se decidirá el monto mínimo de ahorro mensual, las condiciones para otorgar préstamos (montos, plazos de devolución) y las responsabilidades de los miembros del comité organizador.

3. Elegir un comité organizador

Seleccionar de 3 a 5 personas que se encargarán de administrar el fondo de ahorro y supervisar las transacciones. Este comité debe ser elegido democráticamente y su función puede rotar cada año para evitar posibles problemas de poder.

4. Comenzar con las aportaciones mensuales

Todos los miembros deben aportar la cantidad acordada cada mes. Este fondo será el que se use para otorgar los primeros préstamos. Las aportaciones deben registrarse claramente en un libro de cuentas o una hoja de cálculo accesible a todos los miembros.

5. Otorgar los primeros préstamos

Una vez se haya reunido suficiente dinero, los miembros pueden solicitar préstamos. El comité revisará cada solicitud, priorizando las necesidades más urgentes. Los préstamos deben formalizarse con un contrato simple que establezca los términos de devolución.

6. Realizar un seguimiento regular

Organizar reuniones mensuales o trimestrales para revisar el estado del fondo, los préstamos pendientes y las nuevas solicitudes. Es importante mantener la transparencia y la confianza en el grupo.

7. Fomentar la educación financiera

Para que el grupo prospere a largo plazo, es bueno ofrecer talleres o sesiones sobre finanzas personales, ahorro y manejo de deudas. Esto ayudará a que los miembros gestionen mejor sus recursos y aprovechen al máximo el fondo.

8.Ajustar y mejora el proceso

Con el tiempo, evaluar cómo está funcionando el grupo y hacer ajustes según sea necesario. Pueden aumentar las contribuciones mensuales, cambiar los plazos de los préstamos o incluso crear un fondo de emergencia para situaciones críticas.

¿Quién ya lo ha hecho?

No es fácil encontrar presencia online de estos grupos pero además de un par de ejemplos, identificamos dos documentos que creemos que pueden ser muy útiles para que quien quiera iniciar un grupo de ahorro y préstamo, profundice antes de comenzar.

  • Grupos autogestionados de ahorro y crédito en Nariño, Colombia: estos grupos han sido la inspiración para redactar esta receta gracias a la aportación de Fernando, desde Colombia. El Grupo Semillas es una de las entidades que promovió el empuje de esta iniciativa iniciada en 2012 y que logró formar 75 grupos autogestionados, en una gran mayoría de los casos por mujeres campesinas. 
  • Instituto Mayor Campesino, Valle del Cauca, Colombia: viene dinamizando desde el año 2013 en el Valle del Cauca y que se ha convertido en una acción estratégica y de gran impacto para las comunidades campesinas,
  • Guía Rápida de ACAF : esta guía rápida puede servir de complemento para quienes estén pensando en desarrollar la idea en sus comunidades.
  • ¿Cómo operan los grupos de ahorro?: el contenido de este informe de 22 páginas que puedes descargarte de forma gratuita, nos habla de qué son los grupos de ahorro, cómo operan y presenta experiencias destacadas con diferentes metodologías de grupos de ahorro en la región.

Consejo final

Crear un grupo de ahorro comunitario no solo es una forma efectiva de gestionar las finanzas personales, sino que también es una excelente manera de fortalecer la solidaridad comunitaria y generar redes de apoyo local. Con pocos recursos y la voluntad de colaborar, tu grupo puede lograr estabilidad económica y bienestar compartido. ¡Comienza hoy y sé parte del cambio positivo en tu comunidad!

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